Nieves es totalmente rebelde. Hétor no la deja ser posesiva, es supremamente generosa, tan independiente como lo permitan los medios que la publican, muy celosa de las opiniones "importantes", sin nada de sentido del humor y, en cuanto a inteligencia, depende: el lunes es más inteligente que el sábado. Por otra parte, no es ni hacendosa, ni estudiosa, todavía está muy joven para ser resignada o egoísta, es muy alegre pero histéricamente susceptible, no tiene buen genio, es muy metida. En cuanto a coquetería, depende del caballero, y es cero maternal. No es feminista y, sobre la igualdad de género, piensa que ellos verán. Es superliberal y superdemócrata. Le gusta bailar y averiguar qué es lo que está pasando en la vida política de Colombia.
Agua. Agua en infinidad de lugares y manifestaciones. Aquella que brota en pozos y manantiales o la que en forma de cascadas o en infinidad de arroyos busca presurosa la planicie aluvial. Estas corrientes de vida también se enuncian en la multitud de ciénagas que horadan las sabanas o en la miríada de los ríos, esteros y manglares que unen la tierra con la profunda oscuridad del océano. Desde aquel diario con estos y otros mil rostros que ofrece el universo acuático, las comunidades afrodescendientes del Chocó han creado no solo variadas posibilidades de supervivencia material, sino un conjunto de narraciones orales y de prácticas culturales asociadas (agüeros, rezos, conjuros, mágicos, etc.) que les han permitido convertir a este elemento en una parte sustancial del territorio que habitan en la actualidad. De allí que hayan poblado sus líquidos paisajes, entre otros referentes de la identidad negra, con serpientes colosales, con bellas y, a la par, peligrosas sirenas, con luces mister...
Comentarios
Publicar un comentario