Es como abrir el baúl de los recuerdos. Como pasar, una a una, las paginas del álbum de la nostalgia, al demorarse la mirada en las fotografías amarillentas del viento de la memoria. La ciudad radiante se devuelve sobre su siesta antigua a recoger el murmullo de los telares, cuando toda la vía la mulada y el arriero eran osados a través de las montañas.